El sector de la construcción terminó el año pasado con unos buenos resultados que hacen presagiar que el año que acaba de entrar, será otro año de importante crecimiento. Se espera un crecimiento en 2018 por encima del 3% apoyado principalmente en la obra civil y también en la obra privada, ya que se espera un crecimiento en la venta de viviendas del 5,73% y un incremento en el precio de la vivienda del 6%.
Estas estimaciones, junto al hecho de que el stock de viviendas se está reduciendo, hace pensar que las promotoras se embarcarán de nuevo en la construcción de nuevas viviendas para su alquiler o venta.
Basta con revisar uno de los portales más populares de venta o alquiler de viviendas para darnos cuenta que los “chollos” han desaparecido del mapa. Aun así, para los inversores, todavía es buen momento para comprar, precisamente por estas previsiones del aumento del precio de la vivienda y aumento de la demanda interna, por la subida del empleo.
Las compañías constructoras que han sobrevivido a la crisis son ahora mucho más fuertes, debido a los ajustes que tuvieron que hacer años atrás, y también porque diversificaron. Salieron fuera por obligación, abriéndose a nuevos países y mercados, tanto o más complejos que el español, y ahora balancean sus licitaciones de obras y su exposición, según mejoran o empeoran esos mercados, y en definitiva, según fluctúa la economía de los países donde se encuentran.
Cambios en el sector de la construcción
La Industria 4.0 o lo que es lo mismo, la Cuarta Revolución Industrial, se basa en la idea de automatización y digitalización de los procesos productivos, llegando a la fabricación inteligente. Gracias al internet de las cosas y el cloud computing, así como el procesado masivo de información Big Data, permiten a las compañías analizar en tiempo real todo el ciclo de vida de la producción y realizar una buena toma de decisiones, en base también, a las curvas de aprendizaje de los ERPs. Qué con los modelos predictivos, proyectan hacia el futuro los resultados de la fabricación y se los sirven en bandeja a los usuarios, para ayudarles en la elección de la decisión más acertada en cada punto del proceso productivo.
Tecnología Building Information Modeling
El sector de la construcción no es ajeno a estos cambios de la era digital, y por tanto tiene importantes retos para este 2018, como es el de subirse al carro de la Industria 4.0. Uno de estos retos es utilizar la tecnología BIM (Building Information Modeling), modelado de construcción en 3D, desde su diseño y planificación, pasando por su ejecución de obra, hasta la entrega de la misma. La metodología BIM es mucho más que un “Autocad” en 3D. Ofrece a todos los actores del ciclo de vida de la obra información en tiempo real. Arquitectos, ingenieros de infraestructuras, ingenieros y constructores conectados con una misma plataforma técnica.
La tecnología BIM, cuyo representante principal es el programa de Autodesk, “Revit”, exige a las compañías que sus ERPs corporativos también evolucionen y se adapten a esta nueva tecnología. Puesto que es necesario combinar el avance tecnológico ofrecido por BIM, con la información que los ERPs deben de ofrecer a los Project managers a nivel de planificación de estructuras de proyecto, planificación de recursos, presupuestación y gestión de costes. Todo ello automatizado para evitar pérdidas de tiempo e inconsistencia de los datos de planificación, así como los posibles errores de un proceso no conectado manual.
Y es en este punto, donde el ERP SAP y su solución Concrete 2.1 son diferenciales a la hora de acompañar a las compañías constructoras en su transformación hacia la Industria 4.0.
Fuentes consultadas:
http://www.expansion.com/economia/2017/12/10/5a2d664bca474180558b45cb.html
