Es el primer día del Congreso de Seguridad Navaja Negra, son las 08:30 de la mañana y decenas de jóvenes se agolpan ya en las puertas deseosos de acreditarse para poder acceder al congreso. En el ambiente ya se podía palpar las ganas de entrar y empezar a aprender.

Tras registrarnos en el congreso, una mirada a nuestro alrededor nos descubren un sinfín de caras conocidas. Llevábamos mucho tiempo esperando este momento para poder saludar y abrazar a esos a grandes profesionales, pero sobre todo a grandes amigos.

El tiempo corre muy deprisa cuando estas reunido con gente tan interesante como la que se da cita en este congreso, y sin darnos cuenta llega el momento de acudir a la sala principal a presenciar la inauguración de la edición del 2017 de Navaja Negra. Con el pistoletazo de salida, decidimos asistir al taller de HoneyPots impartido por Manuel García y José Manuel.

Es habitual que al ver el programa de actividades surjan dudas de dónde acudir, muchas veces nos gustaría estar en varios sitios a la vez pero hay que elegir y nosotros empezamos por este taller, que nos resultó realmente impactante.

Hablar de todas y cada una de las ponencias que se dieron cita en el congreso sería poner los dientes largos a los que no pudieron venir. Así que preferimos dar a conocer lo que para nosotros es lo que hace que Navaja Negra sea un evento especial: su gente, sus noches…

Conferencias nocturnas

Aparte de todo lo que hemos destacado en este artículo, para aquellos que asisten por primera vez y también para los veteranos lo que más sorprende es que no todo acaba con el fin de las charlas en el paraninfo, sino que al finalizar puedes trasladarte enfrente al “Hotel Universidad” donde en un espacio reservado puedes “cacharrear” junto a la gente de Hacker Garage, montar tu propia mesa de “cacharreo” para que la gente acuda o quizás lo más sorprendente, coger un micrófono e improvisar una charla

Y asi sucedió en unas de las noches. De repente, alguien se anima, coge su portátil y empieza a darnos unas clases magistrales de cómo auditar las comunicaciones de nuestros dispositivos móviles.

Sin lugar a dudas, esto es lo más sorprendente de este congreso de seguridad, que si no tienes vergüenza puedes animarte a dar una charla de forma informal con los amigos en el espacio nocturno reservado para tal efecto.

En mi caso particular hace dos años, tras ver a un ponente como David Marugán hablando de temas de Radiofrecuencia (RF) surgió de forma improvisada junto a varios amigos el impartir una charla sobre radioaficionados y comunicaciones HAMNET (red 44/8); esta es la magia de Navaja Negra, por las noches puede ocurrir casi cualquier cosa.

Y así ocurrió, nuestro amigo @troyano nos mostraba cómo había construido una antena parabólica con unas cajas de pizzas y una caja de Pringles.

Clausura del congreso

Casi sin darnos cuenta ya ha llegado el último día del congreso. Es el momento de celebrar que ha sido un éxito con todos los amigos y compañeros de profesión en una comida en el “Hotel Universidad”.

Desde luego si algo tenemos que destacar de este gran congreso de seguridad, es la cercanía de todos sus miembros, el poder improvisar una charla en el espacio nocturno habilitado en el “Hotel Universidad” pero… Sin olvidarnos de los “MIGUELITOS”, que hace que volvamos a casa con algún kilito de más.

El año que viene no te lo puedes perder, eso sí, si hay que resumir el congreso sería algo así como el título de este artículo: Navaja Negra 2017: seguridad y miguelitos (What else??).

En resumen, una experiencia fantástica y muy recomendable si quieres aprender de los mejores y, sobre todo, pasar tres días en un ambiente inmejorable.