La alerta sanitaria mundial provocada por el coronavirus está generando importantes incógnitas para las empresas desde todos los ángulos de su actividad.
Para la toma de decisiones para sobrevivir a la crisis se hace imperativo conocer el estado real de la empresa.
¿Cómo podemos conseguir esto? Con tecnología, como puede ser un ERP S/4 HANA, y más exactamente con el análisis de los datos que la empresa está generando.
A la hora de abordar estos análisis internos, el principal enemigo con el que nos encontramos es el tiempo. Porque se deben identificar con rapidez los puntos de mejora para poder actuar sobre ellos y realizar los cambios necesarios. Así que ahora es más necesario que nunca tomar decisiones rápidas basadas en un análisis riguroso de toda la información disponible.
Y aquí es donde la analítica de la empresa cobra vital importancia puesto que su fin es dotar a los usuarios de una organización de la información necesaria para tomar decisiones estratégicas que mejoren su efectividad.
La aplicación de soluciones analíticas ayuda, y mucho, a que las compañías adquieran esa ventaja competitiva y consigan diferenciarse de su competencia, permitiendo tomar decisiones basadas en hechos y datos.
Pero, además, con este tipo de soluciones podemos ir más allá y no sólo tener un análisis retrospectivo de lo que ha sucedido (una disminución en las ventas, por ejemplo), sino que nos da la posibilidad de mirar hacia delante y afrontar el futuro con confianza. Tener, por ejemplo, una previsión fiable de los cobros y pagos a corto plazo puede ayudarnos a la toma decisiones esenciales para la dirección en estos tiempos difíciles en los que reina la incertidumbre. Podemos adelantarnos y predecir los diferentes escenarios con soluciones como SAP Analytics Cloud y su funcionalidad predictiva, que nos ofrece toda esta serie de datos..
Así, gracias a las soluciones analíticas de SAP, las organizaciones pueden obtener una visión más clara de lo que ocurrirá en el futuro y de lo está ocurriendo en el presente en la empresa y prepararse para afrontar la situación de la mejor forma posible.
Ahora mismo, competencias como la previsión, gestión y recuperación de impagados; la optimización de ingresos y gastos; o la gestión de costes serán claves para superar estos tiempos difíciles.