La pregunta obedece claramente a un inconveniente de mucha actualidad que tienen la mayoría de las empresas que utilizan aplicaciones basadas en SQL Server, sin importar si dichas aplicaciones son de terceros o desarrollos propios.
El problema radica, generalmente, en una política no muy en línea con respecto a las necesidades de las bases de datos y sus respectivos motores.
Esta política responde a invertir prácticamente todas las energías en lo que rodea a nuestras bases de datos (aplicaciones, servidores, herramientas, infraestructura de comunicaciones, etc.), pero sin prestar demasiada atención, o dejando para lo último, cuestiones fundamentales que afectan al rendimiento y performance general; como pueden ser:
- Configuración de recursos del servidor. Como SQL Server ve y utiliza los recursos del servidor.
- Administración de Memoria RAM para cada base de datos.
- Versión y edición de SQL Server. Actualmente no deberíamos tener una versión inferior a 2014 Standard; para que el motor aproveche todas las bondades del hardware y comunicaciones.
- Adecuación del Servidor a las necesidades de SQL Server. Ubicación de base “Master”, cantidad y ubicación de bases Temporales.
- Separación de bases de datos y registro de transacciones en unidades de disco diferentes.
- Formateo de unidades de disco en función de la paginación de SQL Server.
Por otra parte, pocas veces se tienen en cuenta cuestiones que afectan directamente al rendimiento en el uso diario de los aplicativos. Cuestiones como:
- Análisis de diseño
- Análisis de Índices
- Investigación de estadísticas de índices
- Creación y Mantenimiento de Índices
- Creación y Mantenimiento de Claves foráneas
- Actualización de Estadísticas
- Monitor de rendimiento de consultas
- Análisis de Planes de ejecución
- Análisis de Fragmentación de Índices
- Grupos de archivos de bases de datos
- Partición de tablas grandes (en la medida de lo posible)
Cada ítem o aspecto expresado son fundamentales para asegurarnos de que nuestro servidor y bases de datos tienen el “tunning” y configuración adecuadas para que el rendimiento sea el óptimo.
Son tareas que, generalmente, no tienen un coste excesivo, ni desde el punto de vista económico ni desde el punto de vista de inversión en tiempo y/o personas si se tienen en cuenta desde el principio.
Cuando todos estos conceptos, o la gran mayoría de ellos, son dejados de lado en las implementaciones desde el comienzo, obtener el máximo rendimiento de nuestros aplicativos, con el tiempo, resulta más dificultoso y, por consecuencia, costoso.
Tampoco hay que olvidar aspectos fundamentales como las tareas de mantenimiento, donde normalmente tenemos creado un plan por defecto que SQL Server tiene auto incorporado y que se ejecuta automáticamente “de vez en cuando”.
El mantenimiento de prácticamente todos los aspectos enumerados, diseñado a la medida de las necesidades y requerimientos, es imprescindible para no degradar con el tiempo el rendimiento alcanzado. A su vez, estos planes de mantenimiento cumplen funciones preventivas capaces de garantizarnos la buena salud general del servidor, bases de datos e información.
Por último, enunciar la importancia que tiene poseer diferentes políticas de copias de seguridad, el aprovechamiento de las virtudes de la “alta disponibilidad” que nos ofrece SQL Server, como así también, en caso de ser necesario, optimizar herramientas de Publicaciones/Suscripciones y/o Réplicas.
En Sothis contamos con el conocimiento y experiencia de nuestras personas que día a día colaboran y ayudan a muchas empresas de diversos sectores a obtener el máximo rendimiento en las bases de datos, ofreciendo un servicio de consultoría en SQL Server de calidad.
