¿Cuantas veces nos hemos preguntado los inversores de bolsa porqué las acciones de una empresa suben o bajan en su cotización diaria sin motivo aparente?
Desde tiempos remotos, han sido muchos los factores que han influido en las cotizaciones diarias de los valores bursátiles en los parquets de todo el mundo, desde Estados Unidos hasta Tokio, pasando también por España. Todos sabemos, desde hace muchos años, que los factores indirectos, como guerras entre países, condiciones climáticas adversas como terremotos, inundaciones, etc., son directamente proporcionales a las bajadas o subidas en las cotizaciones de muchos de los valores en bolsa; Sabemos que las empresas cotizadas que se dedican a armamento y sectores farmacéuticos suben drásticamente cuando se declara un conflicto entre países.
Actualmente, y cada vez más, venimos observando noticias en los periódicos de economía informándonos que algunas de las compañías que han decidido adecuar su empresa impulsándola hacia la industria 4.0, repercuten directamente subidas en sus acciones de bolsa, y se ven directamente recompensadas por estas inversiones. Todo esto resulta muy reconfortarle para los accionistas de la compañía, los cuales ven que su dinero invertido está dando sus frutos y se revaloriza diariamente por estas decisiones.
Recorte de prensa del periódico Expansión, sobre la empresa Carbures que cotiza en el MAB (Mercado alternativo Bursátil) Español.
En España los sectores que más solicitan adecuarse a la Industria 4.0 son el farmacéutico, alimentación y automoción, debido al grado de automatización de sus fábricas. Éstas, cada vez más automatizadas, incorporan nuevos sistemas de visión artificial, Robots colaborativos, sensores inteligentes y datos en la nube (Big Data), tratando toda la información de estos equipos en tiempo real a través de los sistemas MES/MOM para su gestión industrial de planta, y posteriormente tomar decisiones que afectan directamente a la productividad de la fábrica en cuestión de segundos. Posteriormente, toda esta información la trasladaremos a los sistemas ERPS para su gestión empresarial.
El trabajo del directivo de cualquier empresa se asemeja al de un bróker de bolsa: el tratamiento de los datos de su empresa a tiempo real le permite tomar decisiones, como el bróker que compra o vende valores por miles de millones en divisas, tras observar la información que recibe a tiempo real en sus pantallas. Como dice el refrán, “La información es poder”, y sin una visión fiable de ésta, es muy difícil optar por la decisión correcta. Además, si esta información es compleja, puede que el directivo no sepa tomar la decisión correcta en su empresa, igual que un bróker invertir en el valor más pujante del mercado.
En un futuro no muy lejano, no nos conformaremos únicamente con tener los datos a tiempo real de todos los componentes tecnológicos de nuestras fábricas, sino que exigiremos los datos cada vez a mayor velocidad en fracciones de microsegundos, al igual que las máquinas de trading realizan sus transacciones de compra- venta de valores a través de servidores que trabajan con las premisas de (High frequency Trading HFT) máquinas de alta frecuencia que tradean las operaciones de todos los mercados del mundo en fracciones de milisegundos utilizando herramientas tecnológicas cada vez más sofisticadas.
Para informaros de algunas cifras porcentuales, a principios del año 2000, la negociación en alta frecuencia en el mundo bursátil suponía menos del 10% del total de las ordenes sobre activos; hoy en día, estas órdenes de alta frecuencia suponen casi el 100% de todas las operaciones bursátiles del mundo, y algunas empresas tecnológicas trabajan ya en la gestión de transacciones bursátiles a velocidades similares a la de la luz.
Por realizar una pequeña comparativa con empresas que dan el salto a la industrialización 4.0, en 2020 el 72% de las empresas industriales a nivel global estarán digitalmente avanzadas, mientras que en España será del 19% únicamente las que habrán dado este gran salto… por lo que aún nos queda mucho camino por recorrer juntos.
La conclusión de este artículo es sencilla, toda la información de los sensores de nuestras fábricas que al final transformamos en datos llamados “Big data”, los cuales utilizamos para tomar decisiones importantes dentro de nuestra compañía, cada día son más en cuantía y más rápidos, por lo que si no los utilizamos bien o simplemente no sabemos cómo tratarlos, estos factores repercutirán en nuestros balances económicos de empresa tanto en positivo como por el contrario negativamente.
Por lo tanto, simplemente déjese aconsejar y guiar por auténticos profesionales (Brokers) de la automatización de la Industria 4.0, que aporten este valor añadido a su empresa, y usted como empresario dedíquese a lo que realmente conoce dentro de su compañía, conviértala en un auténtico Blue Chip.
