La realización de prácticas en una buena empresa es condicionante para el desarrollo profesional y decisiva para el futuro laboral en el que la elección de la compañía juega un papel crucial.
Para cualquier estudiante, el inicio en el mundo laboral se transforma en una situación incierta y desconcertante, por este motivo el desempeño de prácticas de empresa es una gran oportunidad para familiarizarse con el entorno, poder aplicar los conocimientos adquiridos durante la carrera universitaria e incluso llegar a formar parte de la plantilla de una compañía. Para lograr este objetivo, se debe recabar información sobre la situación de la empresa, así como las posibilidades reales de contratación que pueda ofrecer.
Un aspecto importante que marca la diferencia a la hora de elegir el destino laboral es tener clara la trayectoria profesional por la que se quiere optar, teniendo en este aspecto dos vertientes; en primer lugar, la posibilidad de formar parte de una empresa con diferentes departamentos donde puedas enfocar tu actividad al área de mayor interés; y, en segundo lugar, buscar una empresa que pueda proporcionarte una visión y experiencia en diferentes disciplinas sin llegar a especializarte en alguna de ellas. Esta última opción suele ser la elegida por estudiantes que, llegado al final de su carrera, todavía no se han decantado por un ámbito profesional concreto o simplemente por aquellos que prefieren aumentar sus conocimientos en diferentes áreas simultáneamente.
Otro factor a tener en cuenta es la existencia de empresas que utilizan la figura del becario durante extensos periodos para evitar la contratación de empleados reales, obteniendo así beneficios tanto por las ayudas que proporciona el Estado, como por las diferencias salariales que esto supone. La falta de formación o el poco tiempo que dedican a sus trabajadores en prácticas son indicadores de firmas que utilizan exclusivamente a su personal para obtener producción de ellos. Por ello, es importante cerciorarse que la empresa seleccionada para el periodo de prácticas es la adecuada para alcanzar los objetivos profesionales deseados.
Una vez se haya centrado el interés en una o varias compañías será influyente para la toma de la decisión final, conocer la experiencia de otros estudiantes en prácticas o incluso empleados que formen parte de la empresa, aunque cada persona y situación sean diferentes. Estas referencias pueden servir de ayuda, ya que cuanta más información se tenga de la empresa más fácil será tomar una determinación.
La realidad es diferente acabada ya la carrera universitaria, y el ya potencial trabajador ha de enfrentarse a una nueva situación en la que las compañías se decantan por personal con experiencia y capacidad resolutiva a estudiantes con grandes logros universitarios, debido a la desconexión existente entre lo que se imparte en la carrera y las tareas que se desempeñan en el trabajo diariamente. En la actualidad, la teoría no sirve de nada hasta que no es puesta en práctica. Así, lo expresa el jefe de RRHH de Google, Laszlo Bock, en su entrevista para el New York Times, tal como hace referencia El Confidencial, donde Bock afirmó que “el expediente académico no sirve de nada”. De este modo, Google ha logrado evolucionar en el modo de contratación sustituyendo su tradicionalmente valoración del expediente académico de los aspirantes por la necesidad de candidatos con capacidad de transformar las dificultades en posibilidades.
Nuestra experiencia personal
En este sentido, queremos contaros nuestra propia experiencia; la de dos becarios, ahora ya trabajadores en desarrollo, que han podido comprobar ellos mismos el proceso tratado en estas líneas. Ventura Esteban Guerrero finalizó su período de prácticas extracurriculares universitarias y logró incorporarse en la plantilla de Sothis como Consultor Junior: “llegué sin experiencia ni referencia ninguna y un poco impresionado por el amplio volumen de la compañía, pero en poco tiempo me hicieron sentir que formaba ya parte del equipo y recibí un trato excepcional por su parte. Respecto a las prácticas universitarias, todo fueron facilidades, permitiéndome así finalizar la carrera y lograr iniciarme en el mundo laboral dentro de una gran empresa”. Por otro lado, Ángel Caballero Vidal: “Nunca había tenido la idea de realizar prácticas empresariales extras sin haber acabado primero mis estudios, pero mi compañero Ventura me animó a probar, ya que su experiencia había sido muy positiva. Y así, pude comprobar el buen ambiente de trabajo, la valoración del esfuerzo, la integración en el equipo y los amplios conocimientos adquiridos, tal y como él me había comentado. En definitiva, una experiencia muy recomendable”.
Para concluir, recomendamos tener en cuenta todos los apartados tratados anteriormente para llegar a formar parte de una compañía donde las opiniones, conocimientos, ideas o habilidades se tengan en cuenta de manera igualitaria entre todo el personal; y así, conseguir iniciarse como profesional pues en el futuro el beneficio será mutuo.