Todos recordamos cómo, hace relativamente poco tiempo, los teléfonos móviles de empresa se utilizaban casi exclusivamente para hacer y recibir llamadas de voz. Más tarde algunos fabricantes, como ejemplo BlackBerry, introdujeron nuevas funcionalidades como el servicio de mensajería instantánea o el cliente de correo electrónico, claramente enfocadas al entorno empresarial.
Hoy en día, los dispositivos móviles son tan completos, complejos y potentes que se asemejan más a un pequeño ordenador que a un teléfono propiamente dicho.
No obstante, son muchas las empresas que pese al enorme avance sufrido por estos dispositivos siguen sin tener definidas unas políticas para el uso de los mismos. Si es nuestro caso, estamos cayendo en dos grandes errores:
- No estamos aprovechando el enorme potencial productivo que nos ofrecen
- No estamos adoptando las medidas de seguridad que estos dispositivos precisan
Aumentando la productividad
Si hablamos de aprovechar al máximo un dispositivo, no podemos pasar por alto la puesta en marcha del mismo. Ha de ser simple de cara al usuario final y, a la vez, lo más completa posible.
Para poder configurar, de manera centralizada, todos nuestros dispositivos: tabletas, Smartphone, ordenadores sobremesa y portátiles, terminales ruguerizados, etc, tenemos a nuestra disposición los MDM (Mobile Device Management).
Estas herramientas de gestión permiten definir multitud de configuraciones y automatizar el aplicado de las mismas. |
|
Un ejemplo de la configuración que podemos realizar a través de un MDM en los dispositivos móviles sería:
- Configuración del correo electrónico
- Configurar redes Wi-Fi de la empresa
- Acceso a los repositorios de archivos
- Publicar un catálogo de aplicaciones internas
- Control de las aplicaciones del dispositivo: instalación y bloqueo remoto
- Configuraciones dinámicas según posicionamiento (GPS)
Asegurar la correcta configuración de los recursos, facilita el acceso a la información para los usuarios, sin importar la ubicación o el tipo de dispositivo utilizado.
Evitar la fuga de información
Cuando configuramos un nuevo pc o portátil en nuestra empresa, instantáneamente aplicamos una serie de medidas de seguridad y gestión:
- Directorio Activo
- Políticas de usuario
- Actualizaciones de sistema
- Antivirus
- Acceso Remoto VPN
¿Por qué no tomamos las mismas precauciones al entregar un teléfono móvil?
¡Cualquier dispositivo conectado a nuestros recursos, puede causar una pérdida de datos!
Como sabemos, la información es el bien más preciado en cualquier empresa.
La gestión de los dispositivos móviles a través de un MDM, pone a nuestra disposición una serie de herramientas para protegerla:
|
// Gestión Unificada = Ahorro
Existe un amplio abanico de dispositivos a nuestro alcance y, es posible que necesitemos distintos tipos dependiendo de las tareas a realizar.
Un ejemplo de los sistemas que pueden gestionarse a través de un MDM:
· Android
· iOS · Windows Mobile · Windows Phone · Windows 7 / 10 |
· OSX
· Blackberry · Symbian · Chrome OS |
La gestión de TODOS estos sistemas, a través de una ÚNICA herramienta,
simplifica los procesos y, por tanto, reduce los costes de manera significativa.
La gestión de dispositivos móviles está llena de variables a tener en cuenta:
- ¿Qué herramienta de gestión va a utilizarse?
- ¿Qué tipo de dispositivos hay que gestionar?
- ¿Qué sistema operativo montan?
- ¿Vamos a permitir uso personal del dispositivo?
Es por esto, que cada nueva implantación es un nuevo reto, y una búsqueda de la mejor solución a las necesidades planteadas.
Comentarnos cuál ha sido vuestra experiencia con dispositivos gestionados, o si queréis que en futuros post hablemos sobre la gestión de algún sistema en concreto.