Dentro de una entidad entran en juego muchos factores que son cruciales para que todo vaya a la perfección. Hoy queremos centrarnos en la capacidad de producción de una empresa, para conocer en profundidad este término y una vez sepamos la importancia que conlleva, conocer cómo podemos aumentar las capacidades de las máquinas.
En una empresa, es esencial conocer cuál es nuestra capacidad de producción, tanto si la realizamos internamente como si se trata de la capacidad de producción de un proveedor, para cumplir con los donde también entran en juego los KPI logísticos.
¿Qué es la capacidad de producción de una empresa?
Para entender el concepto de capacidad de producción, debes saber que estamos hablando de la capacidad que tiene una empresa en realizar los pedidos encargados. En otras palabras, es la capacidad que tiene una unidad productiva para poder elaborar el máximo nivel de productos, o servicios, con los recursos disponibles que tienen.
Este concepto de capacidad de producción está muy relacionado con el tiempo que se necesita para realizar los pedidos. Por esa razón es muy importante contar con la información necesaria para saber cuál es el tiempo de producción de nuestra empresa o del proveedor con el que trabajamos. De esta forma podremos realizar los cálculos necesarios para optimizar nuestros pedidos de trabajo.
¿Cómo se valora la capacidad de producción?
La planificación de la producción es crucial, y si conoces la capacidad de producción de tu empresa, tendrás la posibilidad de saber si a nivel de empresa estás preparado para atender un pedido en el tiempo planeado para su producción.
Ahora bien, ¿cómo puedes saber cuál es tu tiempo de producción? Para ello debes tener presentes cuatro factores distintos, el número de máquinas, horas de trabajo, porcentaje de la eficiencia de la fábrica. Conociendo estos datos, la fórmula para saber la capacidad de producción es muy sencilla, solo tienes que multiplicar el número de máquinas del que dispones por las horas de trabajo de un día multiplicado por 60 minutos por hora. Después lo multiplicas por el porcentaje de eficiencia de tu empresa y te saldrán los minutos totales al día.
Eso sí, debes tener en cuenta que este cálculo puede variar según el porcentaje de eficiencia de tu fábrica. Además, la curva de aprendizaje de los primeros días de producción también puede alterar la capacidad de producción de tu entidad, y es un factor que debes tener en cuenta.
Se trata de una fórmula que podemos realizar tanto para conocer la capacidad de producción de nuestra empresa, como la capacidad que tiene un proveedor con el que queremos o estamos trabajando. De esta manera podemos saber si cuenta con la capacidad de producción que necesitamos.
¿Cómo analizar la información disponible para maximizar la producción de máquinas?
Para aumentar la productividad de tu empresa, tendrás que aumentar la eficiencia de tus máquinas, y para ello deberás llevar a cabo estas tres acciones:
- Analizar la información disponible de cada una de tus máquinas.
- Aumentar su eficiencia.
- Mejorar el rendimiento.
En el caso de aumentar la eficiencia de tus máquinas, puedes definir un ratio entre la producción que has realizado durante un periodo y la producción máxima que puedes realizar en el mismo periodo con la misma máquina, pero en este caso funcionando a su velocidad máxima calculada.
Ahora bien, para poder conocer cuál es la velocidad teórica máxima de tus máquinas, hay diferentes componentes que debes considerar. Lo primero es saber si dichas máquinas cuentan con unas especificaciones concretas del proveedor donde se indica que deben partir siempre de la velocidad nominal definida. Además de conocer si en el pasado ya se han introducido algunas mejoras en la máquina con la finalidad de incrementar su velocidad.
Calcula la eficiencia actual de tu maquinaria
Una vez has tenido en cuenta estos dos aspectos y ya conoces la velocidad máxima de funcionamiento de tu máquina, podrás calcular la eficiencia actual de tu maquinaria. Para ello solo tienes que dividir la producción real entre una producción máxima, hablando en términos teóricos. Es decir, una producción máxima es aquella donde en cada segundo se fabrica a velocidad máxima. Y los resultados para este calculo pueden ser muy diversos:
- Datos menores del 60%: los datos por debajo del 60%, suelen darse en instalaciones dónde no se han realizado unos esfuerzos sistemáticos de mejora en la eficiencia.
- Datos entre el 60% y 80%: se tratan de los porcentajes más comunes en procesos que cuentan con cierta complejidad.
- Datos entre el 80% y el 90%: en este caso se trata de unos valores que son poco frecuentes, y que pueden tratarse de unas líneas de producción que están bien gestionadas y son muy sencillas, como la producción de monoproductos con procesos que apenas tienen dificultad.
- Datos por encima del 90%: estos porcentajes son el resultado de un esfuerzo mantenido de mejora en la eficiencia. Eso sí, si has obtenido este resultado sin haber realizado un plan sistemático de mejora, tendrás que revisar este cálculo para descartar errores.
¿Cómo aumentamos la eficiencia de las máquinas?
Es esencial que primero analices las principales fuentes de pérdida de producción, que normalmente suelen agruparse en estos grupos:
- Averías: Puede ocurrir que tu máquina sufra algunas averías, provocando una pérdida significativa de la producción por la paralización de las máquinas.
- Arranques y paradas: Es importante conocer cuál es el inicio y fin de turno, así como las paradas que hace el personal.
- Pérdidas de velocidad: Las pérdidas ocasionadas por la disminución de velocidad, son complejas de medir debido a que entran en juego muchas causas como las vibraciones y desalineación, que afectan negativamente al funcionamiento de la máquina.
- Pérdidas de calidad: Cuando hablamos de un producto defectuoso, este supone una pérdida de materia prima y un tiempo de la maquinaria que se ha desaprovechado en producir un producto inservible. Por ello, es importante conocer las mermas que se han producido en las máquinas y los minutos perdidos.
- Reprocesos: Sumado a la pérdida anterior, también tenemos que tener en cuenta el reproceso del producto que tendrá lugar en la misma máquina, con el fin de evitar la pérdida de materia prima.
Al final, aumentando la eficiencia de las máquinas, podrás contar con una mayor capacidad de producción que deberás compaginar con una buena gestión de compras, gestión de almacenes y gestión de las reclamaciones.
Conclusión
Es posible calcular nuestra capacidad de producción analizando todos los factores que hemos nombrado. Existen diferentes opciones para aumentar la eficiencia de las máquinas, y a día de hoy hay muchas tecnologías para optimizar las fábricas industriales y gestionar tus planes de mejora continua.
También tendrás que evitar cuellos de botella en la producción que alteren tus tiempos planificados, y, como consecuencia, reduzcan tu productividad y aumenten tus costes.