Una empresa en muchas ocasiones sale adelante gracias a la planificación previa que permite que todo vaya sobre ruedas. Sobre todo, si hablamos de una cadena de producción. Imagínate qué hubiera pasado en la exitosa trama de la casa de papel sin una planificación previa.
El control absoluto de la situación del profesor, nos adentra de lleno en una producción en cadena de millones y millones de dinero de forma exitosa. Pues bien, si trasladáramos eso a tu empresa. ¿Cómo crees que sería la producción? Firme y perfecta, como la pasta al dente.
Atento a estos consejos para una planificación de la producción sin fisuras, que facilitará que el rendimiento de tu empresa sea mucho mejor.
¿Qué es la planificación de la producción?
Antes de conocer las claves para planificar la producción de forma óptima, es importante saber de qué estamos hablando, conocer a fondo el término planificación de la producción. Cuando nos referimos a él, aludimos al plan de trabajo que se establece para sacar adelante la producción de una empresa.
Para ello, se deben tener en cuenta varios aspectos importantes, pues no es lo mismo hablar de una empresa local que una empresa con envíos internacionales. Por eso, y con la intención de realizar una planificación de la producción realista, se deben tener en cuenta los siguientes aspectos:
- Materiales disponibles o stock
- Número de trabajadores
- Plazos de entrega
- Capacidad de producción, tanto del equipo humano como de las máquinas
Por eso, en la cabeza de un buen planificador siempre van a rondar preguntas como “¿Cuántos materiales hay disponibles en este momento?”, “¿Tengo trabajadores disponibles en ‘x’ área para desarrollar esta parte del proceso?” o “¿Cuáles son los plazos de entrega de los nuevos materiales si no tenemos en stock?”.
Teniendo respuesta para estas preguntas y capacidad de reacción en el caso de que se den situaciones de “peligro”, los niveles de calidad, rendimiento y productividad de la empresa van a ir en aumento. No solo eso, con una planificación óptima y un control continuo, evitar cuellos de botella en la producción va a ser coser y cantar.
Tips para una planificación de producción óptima
El control de la producción, no pasa únicamente por tenerlo todo ordenado en la cabeza como si se tratara de un cajón organizado con el método Konmari de Marie Kondo. Hay ciertos tips y aspectos que te van a ayudar a desarrollar una óptima planificación de la producción.
1. Analiza las necesidades de la empresa
Antes de cualquier planificación, es importante conocer qué necesita la empresa. Hemos comentado que hay varias preguntas que pasan por tu mente cuando planificas la producción, y estas te van a ayudar a conocer el estado de salud del proceso.
Siendo consciente de los recursos disponibles, las capacidades productivas de los trabajadores y las máquinas y analizando las necesidades de la empresa, es más factible fijar unos objetivos reales.
2. Prioriza las tareas importantes
El proceso de producción es lineal, y si una tarea inicial se atasca, el resto se van a ver afectadas de forma inevitable. Por eso es importante que sepas cuáles son las tareas más importantes y que repercuten en el resto del proceso.
Si eres capaz de priorizar estas tareas en función de los objetivos marcados en la producción, podrás diseñar un plan de trabajo ajustado y de acuerdo a las necesidades concretas de la empresa.
3. Ten en cuenta los tiempos y plazos
Cumplir con los plazos de entrega puede que suponga la fase final del proceso de producción, pero para una buena planificación de la producción, es importante tenerlo en cuenta desde un primer momento. Con esa fecha límite de entrega, las tareas de todo el proceso se pueden planificar de forma más ajustada.
Puedes marcar los tiempos específicos en los que debe comenzar una tarea, e intentar cumplir con un plazo específico para su finalización. De esta manera, los plazos de entrega del producto final, serán mucho más certeros y ajustados. Y, sobre todo, el mayor consejo que podemos darte, como cuando ibas al cole, es que no esperes al último día o a la última semana.
4. Cuenta con algo de flexibilidad
No hablamos de flexibilidad a la hora de alargar los tiempos de las tareas del proceso de producción. Lo que te dará cierto margen, es tener flexibilidad con el tiempo que no has planificado.
Muchas empresas utilizan la regla del 70-30. Es decir, se planifica el 70% del tiempo y el proceso y un 30% queda libre por si surgieran tareas o situaciones urgentes a las que hacer frente. De esta forma, sabes que vas a tener todo el control de la producción en condiciones normales, y que, si surge un pequeño problema, vas a poder hacerle frente sin afectar al resto de la cadena.
5. Limpieza y orden en la planta de producción
Un lugar de trabajo ordenado y limpio va a permitir que todo vaya como la seda. No es lo mismo trabajar en un puesto donde tienes todo accesible de forma rápida, que en una fábrica donde reina el caos y el desorden.
Asegúrate de que cada proceso de la cadena está controlado, de que las máquinas están en perfecto estado, de que los trabajadores tienen su espacio concreto y no entran en conflicto con el espacio de otros compañeros o maquinaria. Si además de la producción, es necesario el movimiento dentro de la cadena, todos los elementos deben estar en su sitio indicado para facilitarlo.
6. Automatización de la producción
El valor humano de la producción es indiscutible, pero nos encontramos en plena era de la revolución digital, y la automatización industrial ha llegado para quedarse. Hay ciertas partes del proceso que pueden ser desarrolladas por máquinas concretas y te van a permitir una mejora de la producción, un descenso de costes y un aumento del valor del resultado por el tratamiento igualitario a todos los productos de la cadena.
7. Plantilla motivada y formada
Igual que te hemos marcado la importancia de las máquinas y la automatización como elemento fundamental para un proceso de producción óptimo, tu equipo humano tiene la misma importancia. Y deberías cuidarlo con mimo. Por eso, es importante que se encuentren felices, contentos y vean que su trabajo tiene sus frutos.
Una plantilla motivada mejora la productividad laboral y con ello la producción. Además, el ambiente de trabajo es mucho más agradable para todos y mejora todos los procesos de la empresa. Por eso, debes prestar atención a las necesidades de los trabajadores, realizar eventos de team building, que la comunicación sea continua o que haya formaciones habituales sobre los procesos de trabajo de la empresa y puedan estar actualizados.
Conclusión: ¿de qué depende entonces la planificación de la producción?
La planificación de producción industrial no solo depende de lo que ronde por tu cabeza. Debes saber aplicarlo y para ello entran en el juego muchos otros factores como los que hemos ido mencionando en este artículo. Ser capaz de gestionar todos los elementos y poder unirlos de la mano para recorrer el mismo camino hacia el éxito te hará ser un buen planificador.
Maquinaria, equipo humano, stock, nuevas tecnologías y automatización, ambiente agradable. Todo suma, y con la organización adecuada todo irá sobre ruedas.