Si echamos la vista atrás y recordamos aquellos viajes de los años 60 y 70 del siglo pasado, en el que las clases medias por fin podían acceder a la libertad de movimientos con sus primeros utilitarios, alcanzada gracias al enorme esfuerzo de recuperación del país y fruto de una economía que empezaba a despegar tras los oscuros años de la post guerra.
Si comparamos aquellos viajes con los que hoy hacemos en nuestros actuales utilitarios, vemos claramente lo que la tecnología ha aportado a la seguridad, al confort y en definitiva a lo que significa la experiencia del viaje.
Me ha dado que pensar esa transformación del viaje en automóvil de ayer a hoy y la he comparado con el viaje que significa la aventura empresarial.
La preparación del viaje en automóvil requería de un protocolo que los usuarios debían seguir para arrancar con al menos algo de tranquilidad. Que por su parte no quedara: revisar el nivel de aceite, agua del radiador, agua de la batería, presión de los neumáticos, líquido de frenos. Esto los usuarios corrientes. Los mas avanzados se atrevían a revisar las bujías, platinos (no, los motores de antes no llevaban metales preciosos en su interior, era una pieza del sistema de arranque), zapatas, nivel líquido del cambio…
Actualmente, cualquier utilitario realiza un auto chequeo que nos permite, en cuestión de segundos, conocer si todo va bien en nuestro vehículo.
Una vez emprendido el viaje, la atención del conductor se centraba no solo en la carretera, de una calidad más que mejorable en aquellos tiempos; en no perder el rumbo en una desviación, sino en el vehículo, en cómo era su sonido, en si se calentaba, en la temperatura del aceite, de los frenos.
Actualmente, una vez puestos en ruta, calculado el recorrido con nuestro GPS, que además nos dice dónde encontrar restaurantes acordes a nuestro perfil, y nos aconseja incluso paradas en sitios pintorescos, nuestro vehículo está en todo momento monitorizado en todas sus funciones, haciendo que tengamos todo bajo control sin apenas despegar la vista de la carretera.
La experiencia del viaje en aquellos años 60 y 70 era realmente agotadora. Dependiendo claro está del nivel adquisitivo del usuario, no era lo mismo realizar el viaje en un SEAT 600 que en un 1500. Para conseguir unas condiciones aceptables de confort y seguridad, además, había que dotar al vehículo de infinidad de accesorios, a veces impensables hoy en día, como un piloto antiniebla o unos cabezales.
Actualmente, casi cualquier utilitario nos permite tener una experiencia del viaje suficientemente confortable como para llegar a destino sin necesitar un día para descansar del viaje y además, habiendo disfrutado del mismo. Esto es, sin habernos preocupado del vehículo más de lo estrictamente necesario, ya que el mismo nos habría avisado de cualquier contingencia.
En definitiva, la tecnología ha cambiado radicalmente el concepto de viaje. Ha hecho que sea una mera rutina u objeto de disfrute y que el medio, el vehículo, pase a un plano de aporte de valor y confort, más allá que el mero hecho de poder desplazarnos.
Y me diréis, ¿esto cómo se asemeja con la empresa?
El empresario, cuando aborda su aventura, su viaje en el mundo de la economía actual, ha pasado de estar pendiente en todo momento de sus sistemas de apoyo, lo que le da la información a, desde el primer minuto del día, tener una visión global de su negocio. Fiable y que le aporta valor para tomar decisiones. Sistemas de información como SAP S/4 HANA, han cambiado el paradigma totalmente de lo que significa hoy en día el control del negocio.
Al igual que el cuadro de mandos de nuestro actual vehículo nos dice nada más arrancar como está el estado del mismo, y si existe algún punto en el que nos tengamos que concentrar, los asistentes como SAP Digital Boardroom, permiten al gestor conocer desde primera hora de la mañana toda la información relevante de su negocio, y le permite navegar por la información, interactuando con ella, de forma nunca antes vista.
El CEO ha dejado de manejar el negocio con una hoja Excel, elaborada por sus colaboradores con mucho esfuerzo de compilación de datos provenientes de toda la empresa pero, que en el instante en el que se le presenta, puede que las circunstancias hayan cambiado y la información de la misma ya no sea válida. No pasa así con un sistema como S/4 HANA, que aúna coordinadamente en el corazón de su arquitectura, las funciones transaccionales y analíticas, lo que permite entregar información agregada de apoyo a la toma de decisiones en absoluto tiempo real.
Actualmente, las nuevas generaciones de equipos de fabricación, adoptan cada vez más frecuentemente la Inteligencia Artificial para suministrar una inmensa cantidad de datos, que aportan una inestimable información a los sistemas de gestión industrial MOM, que ayudan a gestionar de forma cada vez más eficiente las líneas productivas, interactuando con los operarios que cada vez son más tomadores de decisiones complejas y no meros ejecutores de órdenes. Sistemas como Mind Sphere de SIEMENS, permiten interconectar todos los productos físicos y las instalaciones de una planta, disponer de los datos que genera la misma al instante y realizar tareas de planificación, mantenimiento y optimización de los procesos. Y en cloud.
Estos sistemas están a su vez perfectamente integrados con SAP S/4 HANA, que también puede estar en cloud.
Además, los actuales sistemas de información en cloud, como S4 HANA incorporan la inteligencia artificial para aportar un nuevo paradigma en la ejecución de las operaciones.
SAP Machine Learning ¿Qué es machine learning?
La definición más simple podría ser la práctica de enseñarle a un sistema cómo detectar patrones y hacer conexiones mostrándole un volumen masivo de datos. Así, en lugar de programar software para que cumpla una tarea específica, la máquina usa Big Data y algoritmos sofisticados para saber cómo realizar la tarea por sí misma. El machine learning les permite a las aplicaciones “pensar” y hacer una determinación o proyección de manera independiente, yendo más allá de lo que pueden hacer las analíticas predictivas y las analíticas de Big Data, y en general más allá de lo que pueden hacer los humanos.
Al igual que, ya en la carretera, el corazón inteligente de nuestro vehículo es capaz de conocer en todo momento el estado del mismo a través de la sensorización de infinidad de componentes, también va un paso más allá y nos ayuda con sistemas que aportan confort y seguridad como la detección de proximidad de vehículos y la modificación de la velocidad de forma automática para evitar colisiones. También nos ayuda a aparcar con sensores y cámaras de aproximación. También es capaz de detectar el cansancio del conductor, e incluso con los nuevos sensores biométricos, posibles estados inadecuados para la conducción del mismo.
En el día a día de nuestro viaje empresarial con S/4 HANA, CoPilot nos asiste en todo momento. Es el “amigo” digital que vela por nuestra eficiencia y comodidad a la hora de interactuar con el sistema. Nos asiste en tiempo real con la información que precisamos, se anticipa a aportarnos la misma aprendiendo de nuestra rutina, y nos permite un trabajo colaborativo con nuestros colegas o socios.
La comodidad que nos brinda un vehículo de hoy en día. La experiencia del viaje en un entorno confortable, que nos aísla de un exterior a veces hostil, del cual nos mantiene perfectamente informados, se asemeja mucho a cómo con SAP Fiori experimentamos lo que significa el trabajo diario. Así, accedemos actualmente a nuestras aplicaciones de un modo natural. Podemos conocer el estado de nuestro negocio; aprobar un gasto; solicitar un viaje, incluso desde nuestro móvil, liberándonos de un tiempo empleado antaño en trabajo rutinario y a veces pesado, cuando no molesto.
La tecnología ha hecho que los actuales vehículos que conducimos empleen menos combustible que antes para entregar, no la misma, sino mucha más potencia. De la misma manera HANA proporciona a SAP la base tecnológica idónea para haber conseguido simplificar sus modelos de datos, haciéndolos más eficientes, con menos consumo de espacio de almacenamiento y obteniendo un rendimiento nunca antes visto en los sistemas de información.
La experiencia en la construcción de vehículos, ha hecho que esta industria evolucione de tal manera que sea el paradigma donde se reflejan el resto de industrias para su desarrollo. De igual manera, SAP, con más de 40 años de experiencia apoyando el negocio de miles de empresas, sigue siendo el espejo donde se refleja la industria de los sistemas de información empresariales.
Por añadidura, al igual que podemos tener un vehículo en renting, evitando así que tengamos que estar soportando un patrimonio que se devalúa día a día y además nos exige unos gastos de mantenimiento constantes, con S/4 HANA CLOUD podemos tener todas las ventajas de nuestro sistema SAP en propiedad, pero figurando en nuestros balances como un gasto y no como un activo. Nos olvidamos de emplear tiempo en el mantenimiento y en las mejoras, ya que de esto se encarga el renting, SAP.
En definitiva, así como el vehículo actual nos ofrece la libertad para el disfrute del viaje, para llegar a destino descansado, así S/4 HANA nos ofrece la libertad de poder dedicarnos al negocio, en vez de estar constreñidos por un sistema de información del cual hay que estar constantemente pendiente para que éste siga funcionando.
Parafraseando el famoso anuncio de BMW “¿Te gusta conducir?”, podríamos decir ahora “¿Te gusta trabajar?”.