El pasado 19 de junio tuve el privilegio de ser invitado por mis compañeros de la dirección de Personas a asistir al 3er Congreso Nacional de Recursos Humanos, organizado por APD.
El título del congreso lo decía todo: “Talento, cultura y transformación digital”. El nivel de los paneles de expertos era altísimo, con figuras de primer nivel de empresas nacionales y multinacionales, que sería muy largo de enumerar.
Fue una ocasión increíble de aprender de los mejores, de los que están liderando el cambio y lo están haciendo realidad.
El principal mensaje, que las personas son el principal foco de valor de las compañías; que por encima de los negocios, el talento despunta como el verdadero motor y guía de las organizaciones.
Actualmente, la llamada generación “Y” o milenial, los nacidos entre 1984 y 2000, la generación mejor formada de todos los tiempos, están plenamente a disposición del mercado laboral y tiene un concepto totalmente distinto de las relaciones laborales del que tuvimos generaciones anteriores. Por esto, adaptarse a nuevos modelos de desarrollo profesional, en el que el concepto “proyecto” impera cada día más, es imperativo para las organizaciones y para la sociedad.
Mi afán por aprender me llevó a tomar nota, en la medida de lo posible, de las frases de estos auténticos líderes de la economía real. Me gustaría compartirlas con vosotros, para que quizá, nos hagan reflexionar:
- “Todo lo que sea posible de automatizar, será automatizado”. Según un estudio de Mackinsey, el 50% de nuestras actividades, está automatizado y para el 2025 más del 70% de las labores secuenciales y repetitivas del ser humano, lo estarán. Por esto nuestro entorno laboral se basará en el conocimiento, la creatividad, el manejo de equipos y no en ejecutar tareas repetitivas que realizará un algoritmo de forma mucho más eficiente que nosotros.
- Se precisan nuevos profesionales, para los que su satisfacción y su desarrollo se basen más en la consecución de resultados en un proyecto, que en ejecutar tareas.
- El director de Personas va a tener que influir en el negocio, tomar la iniciativa, ya que el capital humano es cada vez más vital en la estrategia de la empresa.
- El director de Personas debe desaparecer de las funciones en las que no aporte valor y centrarse en las que sí lo aporten. Debe estar pegado al negocio, sin molestar pero como una sombra del mismo.
- El director de Personas es prescindible en algunas funciones como selección o formación. Esto, que lo haga el negocio, que es quien mejor conoce sus necesidades. Para eso se le debe de dotar de las herramientas necesarias para desempeñar esa función. El director de Personas lo que debe estar es “pegado” a la estrategia del negocio.
- El principal obstáculo para el desarrollo de la empresa es el cambio cultural. Es la mayor barrera para el crecimiento y la expansión.
- Hay que vivir en un contexto de cambio constante: Cultura, Tecnología, Compromiso.
- La brecha digital en España es alarmante. Hay que observar que en muy pocos años, España se ha colocado a la cabeza, detrás de Japón, como lideras per cápita en Smartphone. Esto indica que a nivel personal, nuestro grado de renovación tecnológica es muy alto. Sin embargo, a pesar de ser la quinta potencia económica de la UE, ocupamos el número catorce en digitalización empresarial. Solo el 6% de las empresas españolas se ha adaptado a la digitalización.
- Hay que repensar las cadenas de valor.
- La riqueza del futuro se basará en atraer talento. No podemos estar pidiendo a generaciones del siglo XXI que trabajen en organizaciones del siglo XX, tanto a nivel organizativo como tecnológico.
- La tecnología nos iguala. Se gana por matices, no por goleada.
- La cultura de organizarse por industrias permite estar pegado al cliente.
- La tecnología nos permite aflorar la imaginación de la gente y en equipos eficientes el liderazgo es compartido y puede llevar la voz el que parece más “bajo” en el escalafón.
- Fomentar la diversidad impulsa el cambio cultural.
- El CEO debe tener al director de Personas en el comité de dirección.
- La pasión que ponemos en lo que hacemos, marca la diferencia.
- La transformación digital es adaptarse a una nueva realidad. Para Algunos es un ERP, para otros un CRM. Realmente es cambiar la forma de pensar y de adaptarse a la forma de pensar del mundo y por ende, de nuestros clientes.
- Gracias a la tecnología, podemos crear una Inteligencia Colectiva muy potente que nos puede hacer más fuertes. El desarrollo del talento por tanto nos hace más productivos.
- Es necesarios transmitir un sentido de urgencia, de salir de la zona de confort. Que el tren del cambio hay que cogerlo YA.
- Poner pasión en lo que haces. Ser felices. Solo empleados felices, transmiten una cultura positiva a los clientes.
Todas estas reflexiones y muchas más se vertieron en una cita ineludible para conocer como se está produciendo el cambio en las personas, en los negocios, en la sociedad; Como la tecnología es motor del mismo y como está influyendo de manera imparable en nuestros hábitos de comportamiento y en nuestros valores, tanto a nivel particular como a nivel laboral.
No podemos darle la espalda a lo que está pasando, y, como ha sido siempre en la larga historia de la humanidad, los que sepan adaptarse, saldrán más fuertes de este período de transición.
