¡Prepárate para el nuevo curso escolar!
Para quienes tienen hijos y familiares en edad escolar, el inicio del curso escolar es como si empezara el año. Septiembre se convierte así para muchos en un enero cargado de buenos propósitos, de retos, de rutinas, de obligaciones y de nuevos desafíos.
Suena el despertador y todo el ciclo se pone en marcha de la mañana a la noche pues en muchas ocasiones a las clases obligatorias se les suman actividades extra escolares que llenan la agenda de padres e hijos. Todas esas actividades van ganando espacio en las hojas en blanco y se completa así un día tras otro. Pero entre esos apuntes en la agenda muchas veces se nos olvida anotar, o al menos apreciar, algo que sin embargo cada vez nos ocupa a todos más y más tiempo: el uso de Internet y hablando de menores este es un tema vital que jamás se puede pasar por alto. Si nosotros navegamos, los menores también lo hacen; si nosotros tenemos que ser responsables de nuestra seguridad digital, ellos necesitan nuestra supervisión y que les enseñemos a cuidar de su seguridad en red.
Cada vez la tecnología invade más espacios de nuestro día a día y cada vez se incrementa más el tiempo dedicado a navegar por Internet incluso de los más pequeños. Ante este panorama debemos anotar en nuestra agenda los deberes que como responsables de los menores tenemos para asegurar que hagan un uso seguro y responsable de la tecnología acorde a su edad. Y sí toca hablar de deberes porque la llegada del nuevo curso es una etapa ideal para ponerse manos a la obra y aplicar una serie de ciberconsejos saludables para atar en corto la necesaria seguridad digital y es que no se nos puede olvidar nunca: somos tan seguros en red como el más inseguro de nuestros contactos así que esto implica tiempo y dedicación antes de que la situación nos desborde.
Cinco ciberconsejos
Cualquier época del año es propicia para tratar la seguridad digital pero ya que arranca el curso aquí os voy a compartir cinco ciberconsejos para empezar con buen pie.
1.- Red WiFi
El verano invita a pasar mucho más tiempo fuera de casa y aunque una de las normas básicas de seguridad es evitar conectarse a redes WiFi abiertas, no vamos a engañarnos a nosotros mismos. Es fácil que en esta etapa hayamos ‘necesitado’ conectarnos a la red WiFi de un hotel, de un restaurante, centro comercial, aeropuerto o incluso a la red de amigos o familiares con los que hemos pasado unos días.
Vale, lo hemos hecho, entonces ¿ahora qué? Pues dos consejos en uno: por un lado aprovecha para revisar todos los dispositivos móviles y ordenadores de la familia y ver las redes WiFi a las que se han conectado para borrarlas y evitar que los distintos dispositivos se pasen los días intentando conectar innecesariamente con esas redes y por otro lado aprovecha esta época para cambiar todas las contraseñas principalmente las de los correos electrónicos y cuentas en redes sociales. Si alguna cuenta se ha visto comprometida, mejor cambiar esta cerradura digital a dejarla tal cual.
Recuerda que han de ser contraseñas largas mínimo 8-10 caracteres, robustas por la combinación de letras, números y caracteres especiales y diferentes para cada servicio. Siéntate con tus hijos para enseñarles cómo construir una contraseña fuerte, enséñales que es bueno cambiarlas asiduamente y poneros manos a la obra. Por cierto tu red WiFi es tuya no de todos, ¿has cambiado el usuario y contraseña que viene de serie para evitar intrusiones? Hazlo, no hay excusas.
2.- Limpieza de aplicaciones
Las vacaciones son un tiempo propicio para descargarse una serie de aplicaciones, juegos online o herramientas porque se necesitan puntualmente o porque se dispone de más tiempo pero una vez empieza la rutina pasa la escoba y borra, borra, borra.
Desinstala todas aquellas aplicaciones que ya no uses, porque además de ocupar memoria recuerda que todo aquello que descargues en tus dispositivos móviles se toma una serie de permisos y si ya no las vas a usar mejor quitarlas que dejar que sigan recopilando información. De nuevo este consejo aplica tanto a tus dispositivos propios como a los compartidos y a los de tus hijos. Siéntate con ellos, revisad juntos las aplicaciones que tienen y quitad aquellas que ya no se usen o que se detecte que no son recomendables para su edad.
Este puede ser un momento ideal para hablar con los menores de los permisos que recaban las aplicaciones que se descargan y las normas de uso de las redes sociales que marcan una edad mínima de acceso. Y es que todo está en esos términos y condiciones que por una mala gestión de la seguridad digital en muchas ocasiones no prestamos atención. Hay que leerlos para evitar sorpresas. Los adultos no podemos dejar que se den de alta en redes sociales, descarguen aplicaciones o juegos sin supervisión, no todo está indicado para todas las edades.
3.- La webcam o cámara web de todos tus dispositivos (ordenador, smartphone, tablet, smart tv), ¿están tapados?
Un buen consejo de higiene digital es que controles que todos los dispositivos tienen tapada la webcam para evitar poder ser grabado. Si el dispositivo resulta infectado con algún tipo de malware o instalan algún tipo de software espía en él podrías ser grabado a través de la cámara sin ser consciente, así que comienza a proteger tu privacidad y la de los tuyos. Cada vez existen en el mercado más modelos de tapa webcam pero tienes otras opciones al alcance de tu mano tan sencillas como poner una pegatina. Cada vez que uses la cámara solo tendrás que retirarla y listo.
4.- Copia de seguridad
A estas alturas ya sabrás que hacer copia de seguridad es vital pero en ocasiones la pereza nos embarga. Existen muchas herramientas que facilitan la tarea, no retrases esto porque si un día pierdes la información o el acceso a ella será tarde. Como en el verano habrás acumulado más información aprovecha para hacerla, revisa todas las fotografías y vídeos tomados durante estas vacaciones, almacena todo lo que quieras guardar y borra sin piedad lo que necesites, ganarás espacio y empezarás a coger la rutina de hacer copias de seguridad de tu información importante. Recuerda que debes inculcar esta buena práctica a los más pequeños. Cuanto antes cojan el hábito de respaldar su información, mejor.
Aprovecha este momento para revisar con tus hijos las fotografías y vídeos que han hecho ellos con sus dispositivos y que han compartido en redes sociales o intercambiado con sus amigos. Advierteles del riesgo de exponer información personal en la red, recuérdales que todo lo que se sube a Internet se queda en Internet para siempre. Y que una vez que subimos algo perdemos la pista de esa información, así que todos debemos pensar dos veces antes de subir nada.
Aconséjales que antes de publicar o etiquetar a alguien en una red deben pedir permiso a la persona y que tengan claro que compartir imágenes subidas de tono a través de Internet ya sea de forma pública o por envíos privados con personas tanto conocidas como obviamente con desconocidos nos pone en situación de riesgo. En Internet nunca sabemos con absoluta seguridad si quien está al otro lado de la pantalla es quien dice ser o quien creemos que es. Insistir en esto una y otra vez nunca es demasiado, el grooming es una realidad, protegerlos informándoles y estando alerta es vital.
5.- La netiqueta, ésas normas de educación en red, aplican a todos.
Es tremendamente necesario tener siempre muy presente que aquello que no queramos que nos hagan, no hacerlo nosotros. Al fin y al cabo ser educados es algo que debe aplicar en todos los ámbitos de nuestra vida y el mundo digital es uno más. Con lo cual no insultar, escribir correctamente, ser agradecidos, reportar aquellas situaciones desagradables o incómodas, ser respetuoso con la privacidad de los demás y un largo etcétera nunca estará de más.
Estos cinco ciberconsejos son muy básicos pero los debemos incorporar en nuestra agenda sin excusa, porque el acompañamiento digital de los menores debe ser progresivo y empezar en el mismo momento en el que cogen un dispositivo conectado a Internet en sus manos. Cuanto más tiempo pase sin que hagamos nada, más complicado será.
Empezar un nuevo curso es todo un reto. Avanzar en nuestra seguridad digital, una necesidad. Ponte a ello.